Última actualización 15/02/2023 por Dani Keral
Cuando acabes de leer entenderás el porqué de este post tan extraño.
Te voy a proponer jugar a un juego:
«Imagina que un grupo de amigos graciosetes te ponen un somnífero en el colacao, te tapan los ojos (por si a caso), te suben a un coche y te llevan a un sitio y te dejan tumbado en un banco en mitad de una calle. Pero una calle cualquiera (no me lo hicieron exactamente así, pero sí que me lo hicieron, que conste).»
Te despiertas y, en tu desconcierto, ves una nota de papel encima tuyo que pone lo siguiente:
TIENES QUE AVERIGUAR EN QUÉ CIUDAD ESTÁS SIN PREGUNTAR A NADIE, NI UTILIZAR UN GPS, NI EL MOVIL.
¿Por qué cosas sabrías que estás, por ejemplo en… MADRID?
Cómo saber dónde estás si te sueltan en mitad de… MADRID
Tranquilo, no te apures, es muyyyyyy fácil, te voy a poner una lista de 11 cosas que, ya verás, son infalibles y tremendamente obvias:
Las papeleras:
Las papeleras de Madrid, como las de otras ciudades, son, efectivamente, distintas. Incluso aunque tengan la misma forma ahí está el escutido del oso y el madroño diciéndonos bien alto dónde estamos.
Las alcantarillas y el alumbrado.
He aquí otros chivatos inequívocos de que estamos pisando la capital de España. Cada alcantarilla en cada lugar es distinta, en forma y, por supuesto, en nombre.
Los medios de transporte púbicos.
Sí. Son infinitamente más bonitos los autobuses rojos de dos plantas de Londres pero… eso no quita que Madrid tenga también su seña de identidad en sus taxis con franja roja, sus autobuses azules (desde 2008 lucen ese color, sustituyendo al rojo que los vistió desde 1986) y metro. Con esperar un poco al borde de la acera ya tendrías resuelta la duda.
Los carteles de Mahou en los bares
Vale, sí, también hay en otros lugares, sobre todo en tierras castellanas, pero en Madrid hay una «alta densidad» de cervezas Mahou (si alguien de la marca esta leyendo que sepa que no pongo ningún reparo a hacer un acuerdo de publicidad materia prima :D)
La chulería y el acento madrileños
La regla del juego es no hablar… pero nadie ha dicho nada de no leer/escuchar. Si se aprieta un poco el oído se pueden distinguir distintivos propios del madrileño de pura cepa: un deje de chulería innata y esos dejes ligüísticos del «ejque», «Madriz», «Madrí», «gallumbos», «tronco», «al loro», «mola»…
Los «munipas»
Los municipales, claro. Qué mejor que acudir a la autoridad para orientarse en una ciudad…
Los kioskos
De nuevo, algo propio de cada lugar. Aunque en Madrid hay varios tipos (circulares y rectangulares) los que abundan son los segundos, con un vistoso escudo de la Comunidad en su alto.
Las BiciMAD
Sí. Por fin. Por fin a alguien se le ocurrió la feliz idea de poner bicis como en otras grandes ciudades europeas. Y claro, son claramente distinguibles, estratégicamente situadas. Eso sí, solo se pueden encontrar (cosa injusta) de la M30 hacia dentro. La gente de los barrios periféricos por lo visto parece que no sabe montar en bici…
Las plaquitas de «gente o evento ilustre».
Como gran ciudad de la historia, por Madrid ha pasado mucha gente y acontecimientos. Si te fijas con atención, en las fachadas (generalmente cerca de las esquinas) hay placas en forma de rombo señalando un evento de importancia. Mi favorito, el del Ratón Pérez en la calle Arenal. A veces hay algunas que te dejan un poco así como… «pues vale», como la que sigue.
El vermut de grifo
En este punto me ciño a la ausencia de esta bebida servida en grifo en otros lugares que no sean Madrid (en Barcelona y Oviedo me consta que sí). Si alguien puede aportar más ciudades donde se sirva de grifo, que me avise, que voy para allá corriendo.
Y si por casualidad te dejan caer cerca de una calle más céntrica…
Las vistas apoteósicas de Madrid
Pueden ser muchas, aquí pongo una de mis favoritas, Gran Vía con el edificio Schweppes de fondo. Como no sepas que estás es Madrid viendo esta imagen… es que ya estás tardando en conocerla.
Después de todo esto dirás probablemente: «vale, muy bien… ¿y toda esta chorrada?». Pues, precisamente, para rescatar del olvido algo que obviamos cada vez que vamos a un sitio nuevo. Un lugar son sus monumentos, su gastronomía, su cultura pero… hay otras cosas que definen a un lugar. Y esas cosas son las «pequeñas cosas» las que están ahí sin darnos cuenta pero que nos hacen saber de forma inconsciente que estamos donde estamos. Los yellow cabs neoyorquinos son una buena muestra de ello.
Son tan típicos de Nueva York como las papeleras lo son de Madrid… Pero nadie le hace una foto de recuerdo a las pobres papeleras.
¡Ya era hora de que alguien las hiciese justicia!
¿Y tú? ¿Conoces algún otro elemento distintivo que podría decir a un pobre viandante perdido que se encuentra en Madrid? ¿Y en otras ciudades?
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Ja ja ja desde luego, Madriz es único. Me encantó la pinta de esa taberna con gato dibujado en la puerta, y la del vermut con grifo más 😉 abrazote
jajajaja, borrraaaxa, que tas hecha una borraaaxa (así de buen rollo).
Dani, he conocido aún más de MAD contigo y de una forma detallosa.
Voy esta semana por allí, estarás? Digo, para tomarnos un café 🙂
Un abrazo.
Bo
Hola Bo! Cuándo estarás por aquí?? A ver si puedo por tiempos! Podemos intentar organizar quedada!
Dani, entre el Jueves y Martes!
Mola, queremos una entrada así por cada ciudad que visites en tu viajazo 😉 ¡A fijarse en los detalles!
Lo estaba sopesando! Pero en ciudades donde esté poquito va a ser difícil… salvo que utilice a lugareños como aliados (lo cual es súmamente fácil, por otra parte… 🙂 )
¡Qué bueno!
Toda la razón, a veces sólo hace falta fijarse en los pequeños detalles para saber y conocer más una ciudad.
Un abrazo 🙂
Hola Cristina!!
Que bueno leer por aquí tus letras arcoiris! Los pequeños detalles me vuelven loco en una ciudad… hasta el punto de volver loco a la gente que venga conmigo, en plan «quieres dejar de hacerle fotos a la farola!!!!»
Un abrazote!!!!
Ayyyyy por favor, cómo me gusta Madrid. Me he emocionado un poco y todo viendo esas señas de identidad que son tan de nuestra ciudad. Gran post; gran ciudad; grandes habitantes…
saludotes,
Ire
PD. La foto de Gran Vía es especial 🙂
Jajajaja, hola Irene.
Me alegra que te guste tanto Madrid, a mi también me encanta 🙂 Esta es una de las muchas odas que le puedo dedicar a este lugarcito.
Un abrazo enorme!!
El café con leche en vaso de cala y los churros con forma de churro 😉