Una guía con todo lo que hacer y todo lo que ver en en Sigüenza en 1 día o 2 tras haber vivido la experiencia de visitar Sigüenza en tren medieval y con visita teatralizada.
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Qué hacer y qué ver en Sigüenza en 1 día: visita a Sigüenza en tren medieval
Hay bastantes cosas interesantes que ver en Sigüenza en 1 día. Por sí sola ya es una ciudad que merece la pena conocer, pero cada año, entre los meses de abril y noviembre, dos sábados al mes tiene lugar un evento que la hace especialmente atractiva para el turismo: el viaje en tren medieval desde Madrid. Esta actividad consiste en diferentes miniactuaciones de teatro a lo largo del trayecto, continuadas por una ruta guiada por la propia ciudad.
Acompañados por la música, subimos al tren, que está abarrotado. Sorprende la cantidad de turismo que mueve el mundo medieval hoy día. En ese sentido, Sigüenza es uno de los mejores referentes que existen en España.
El tren luce viejo. No antiguo, viejo. De esos que RENFE decidió jubilar tiempo atrás y saca a pasear en momentos puntuales. Durante el trayecto de hora y media diferentes personajes aparecen en escena interactuando con los viajeros. Nosotros, sorprendidos, no podemos más que sonreír y dejarnos llevar por el juego que se desarrolla frente a nuestros ojos. Doncellas medievales nos regalan trufas y dulces típicos de Sigüenza, acompañados de una pegatina identificativa con la que se nos asigna el grupo guiado al que perteneceremos durante la visita de la localidad.
En este enlace se pueden ver cuáles son las salidas del tren medieval a Sigüenza durante este año.
Qué ver en Sigüenza en 1 día: visita teatralizada por Sigüenza
Tengo un pequeño problema con las visitas guiadas… Lo malo de hacerlas es que no llevas el control en ningún momento. Simplemente te dejas llevar. Para alguien como yo, que le encanta perderse cámara y libreta en mano en busca de historias, no es la forma preferida para conocer una ciudad. Pero este caso es distinto. Hay tanto que saber y que ver en Sigüenza, ciudad medieval con cientos de siglos de historia, que es de esos lugares que merece la pena conocer de forma guiada, y más aun si toda la localidad se ha vestido con aires medievales.
La ciudad de Sigüenza que vemos hoy día procede del siglo XII, momento en el que suceden grandes repoblaciones en Castilla. Durante el recorrido por las cuestas empedradas de la ciudad, transportarse a la Edad Media es muy sencillo en cualquier momento del año, pero durante los días de la ruta del tren medieval no hacerlo es prácticamente imposible: gaitas, violines y diferentes instrumentos de percusión marcan el ritmo de una ciudad que se ha vestido de gala con banderines y estandartes y que ha reunido a diferentes comerciantes que venden sus productos en el mercado de artesanía de la plaza mayor.
El recorrido comienza por dicha plaza, edificada en el siglo XV. El Cardenal Mendoza ordenó derruir una parte de la muralla para crear un espacio abierto donde poder celebrar el mercado semanal, haciendo del lugar el eje de la vida municipal.
Junto a la plaza se encuentra uno de los grandes tesoros que hay que ver en Sigüenza, la catedral del siglo XII, con restos constructivos que van desde el románico hasta el Renacimiento. En la catedral se pueden ver los estragos de la historia de Sigüenza, como es el caso de su fachada, cubierta de cicatrices por los disparos sufridos durante la Guerra Civil. En una de las capillas de la catedral se encuentra enterrado el Doncel D. Martín Vázquez de Arce cuya estatua de alabastro, uno de los más importantes ejemplos escultóricos del gótico.
Desde la plaza Mayor surge la calle Mayor, que asciende camino del castillo, repleta de tiendas de artesanía y restaurantes. En ella nos encontramos la iglesia de Santiago, románica del siglo XII, especialmente maltratada por el tiempo y, sobre todo, por la Guerra Civil. En ella, durante las tareas de restauración se hallaron en 2017 restos de asentamiento musulmán, los más antiguos encontrados hasta la fecha.
Desde la calle Mayor nos desviamos por Travesaña Alta para encontrar la casa del Doncel. Este edificio, construido en el siglo XII y remodelado en siglos posteriores, es ahora propiedad de la Universidad de Alcalá de Henares, que la ha restaurado y reconvertido para usos académicos. La decoración mudéjar que invade su interior en arcos y cenefas es una de las cosas más interesantes que hay que ver en Sigüenza. En la misma calle aguarda la Iglesia de San Vicente Mártir, otro de los ejemplos de románico de la ciudad.
El paseo medieval por Sigüenza continua ascendiendo por el empedrado hasta la parte más alta de la localidad, donde se encuentra el Castillo de los Obispos de Sigüenza. Edificado en el siglo XII sobre los restos de una fortaleza musulmana del siglo VIII. La vida del castillo no ha sido fácil: ha sufrido restauraciones en numerosas ocasiones desde el siglo XIV pero los daños más severos los sufrió durante la invasión francesa en 1811 y durante la Guerra Civil española. Tras estos sucesos fue reconstruido casi desde el inicio en base a los planos y documentos antiguos. En el año 1972 se convirtió en Parador Nacional de Turismo.
Otros puntos de interés de la ciudad son la Plazuela de la Cárcel, la que fue la antigua plaza mayor medieval y en la que se encontraban la antigua cárcel, el Ayuntamiento y la posada del Sol. Cerca de esta se encuentra la Puerta de Hierro, punto de vigilancia defensiva de la villa medieval y lugar por el que llegaban las mercancías que se vendían en la plazuela.
Qué ver cerca de Sigüenza
El Parque Natural del Barranco del Río Dulce a escasos 9 kilómetros, es uno de los atractivos principales que hay que ver en Sigüenza y sus alrededores. Otro de los ganchos turísticos de la población es que forma parte de la denominada ruta de Don Quijote, siendo Sigüenza uno de los puntos de paso de la última etapa.
Desde la plaza mayor se puede comenzar un recorrido saliendo por la puerta del Toril tomando el camino de Tenerías, paralelo al arroyo del Vado, un curso de agua extraño, ya que se forma solo por agua de escorrentías. Durante el paseo por la ribera podemos ver diferentes especies de árboles como álamos negros, chopos, fresnos, sauces o abetos.
Siguiendo el recorrido y uniéndonos al camino de la ruta de Don Quijote podemos llegar hasta el antiguo polvorín, una construcción circular en la cual está el proyecto de construir un punto de interpretación de estrellas. La vuelta a la ciudad la haremos desandando parte de la ruta y tomando el pequeño paseo de la Ronda, paralelo al camino de Tenerías. Este paseo permite acceder a la ciudad a través de la Puerta del Sol.
El turismo en Sigüenza alcanza su máxima afluencia durante los puentes y los meses de otoño y primavera, por lo que siempre es necesario reservar con cierta antelación el alojamiento, llegando a su punto más álgido las fechas que coinciden con la ruta medieval. Para tener más información sobre el evento y la ciudad, se puede acudir a la página oficial de turismo de Sigüenza.
Restaurantes en Sigüenza
Por mi experiencia, os puedo recomendar tres sitios donde comí durante mi estancia:
- Restaurante el Atrio, cerca de la Catedral
- Mesón los soportales, en la Plaza Mayor
- Restaurante medieval Segontia, junto a la Puerta del Hierro.
El fino seguntino
Un vaso de caña con dos hielos, gaseosa, si es de la marca ‘Segontia’ mejor, vermú rojo de Reus y un golpe de la espuma de la cerveza. Esa es la receta del fino seguntino, una bebida que lleva la marca de Sigüenza. Nacido casi de casualidad en 1947 y asociado al mundo taurino, Boni Anguita decidió mezclar estos ingredientes para crear algo distinto y ofrecérselo al torero Paco Berlanga «El Fino». Desde entonces, el fino seguntino se ha convertido en una de las referencias gastronómicas de la ciudad del Doncel.
Dónde dormir en Sigüenza
Durante mi estancia en Sigüenza yo me alojé en el Parador de Sigüenza, ubicado en el castillo. Si puedes, te recomiendo quedarte en él, porque es una experiencia increíble. No obstante, hay otros alojamientos donde dormir en Sigüenza que merecen la pena.
En este enlace a Booking se pueden ver todos los hoteles y alojamientos en Sigüenza.
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Pese a su reducido tamaño, hay bastantes cosas que hacer y que ver en Sigüenza en 1 día, siendo la visita en tren medieval la mejor excusa para visitar una ciudad que respira historia por cada una de sus piedras.
Cómo mola lo del tren medieval, siempre tuve ganas de vivir esa experiencia. A ver si la copian en Asturias y se animan a hacer un tren de ese tipo, con mitología o algo así divertido.
Sobre Sigüenza sobran las palabras, la de cosas que hay para hacer en el pueblo.
En Asturias un tren así sería la leche, con el juego de naturaleza y relatos que hay allí (me acabo de dar cuenta de que hace mucho tiempo que no la piso… ummm).
Que bien pinta esta escapada a Sigüenza y por supuesto si se hace en este tren!
Buen post!
Sigüenza me dejó muy sorprendido, la verdad, un tesoro medieval.
No,te has dejado nada. magnifica Siguenza. Alli me case hace 26 anos. Por algo seria.
Lo de Bali ya estaba muy visto.
Hola Francisco, que precioso lugar para casarse!!!