Viajar de forma diferente no significa visitar destinos exóticos ni hacer equilibrios sobre una cuerda floja. Significa cambiar la manera de mirar y de actuar cuando viajas. Implica recuperar la curiosidad, jugar, dejarte llevar, y observar el mundo con los ojos bien abiertos. De eso va este artículo: de dar ideas para crear viajes originales y alternativos.

Los viajes creativos, los viajes alternativos, los que se salen de lo común, no requieren mucho dinero ni equipos imposibles: requieren atención, actitud y ganas de experimentar.
Aquí tienes 12 ideas para convertir tu próxima escapada en un viaje divertido, original y con alma.
Índice de contenidos
- Viajar diferente es posible
- 1. Somos historias: créalas mientras viajas
- 2. Conócete: ¿en qué momento estás?
- 3. No programes todo: viaja diferente y déjate llevar por la improvisación
- 4. Y si programas… ¡sal de lo habitual!
- 5. Interacciona con el lugar
- 6. Amplifica cómo percibes el mundo: crea un viaje sensorial dentro de tu viaje.
- 7. Vuélvete un poco loco, haz cosas inesperadas.
- 8. Llévate un souvenir diferente
- 9. Haz microviajes
- 10. Limita para crear
- 11. Viaja desde la cocina
- 12. Convierte tu viaje en un laboratorio
Viajar diferente es posible
Hay muchas formas originales de viajar para quien quiera viajar de otro modo. Basta con dejarse llevar y recibir algunos disparadores de inspiración viajera. Aquí van unos cuantos:
1. Somos historias: créalas mientras viajas
«Estamos hechos de historias», decía Eduardo Galeano. «Nos contamos historias a nosotros mismos para poder vivir», dijo Joan Didion. «Contamos historias para seguir vivos», dice también Pedro Torrijos. Bien, pues para crear viajes alternativos, ¿qué mejor que crear una historia de ese viaje?
PROPUESTA 1: Rueda tu propia película
Si te paras a pensarlo, cada viaje ya tiene la estructura de una película: un comienzo, un desarrollo y un final. La diferencia está en que tú puedes dirigirla de forma creativa.
Piensa en una película y reprodúcela durante tu viaje: de aventuras., de detectives, de amor… lo que quieras. Durante ese viaje crea momentos de «rodaje», escenifica y grábate (o grabaos) haciendo esa escena. Que todo lo que visites se convierta en escenario de esa película. Imagina que eres el protagonista y que, por tanto, el viaje tiene argumento, ritmo, banda sonora y trama.
Juega a crear tu propia historia: inventa una trama, asigna roles a tus acompañantes y graba pequeñas escenas. Verás cómo cambia la mirada cuando observas el mundo desde el objetivo de tu “película vital”.
💡 Para la grabación de la película, puedes utilizar la cámara de tu Smartphone y editarla con Capcut o los editores de Instagram y Tiktok.
PROPUESTA 2: Crea una historia con fotos para mandársela a alguien
Con tu smartphone saca fotos siguiendo una historia que se vaya construyendo en tu cabeza mientras visitas el lugar. Cuando tengas la historia cerrada, mándaselo vía whatsapp a tu/s acompañante/s (si los tienes) o a alguien lejano que sepa que estás de viaje y vete escribiendo en cada envío el texto que acompañaría a cada foto. Crearás uno de esos viajes singulares que se recuerdan mucho tiempo después.
💡 Esta actividad la hice, al unísono, junto a dos amigos, mientras les enseñaba la ciudad donde vivía por entonces, Madrid. Los tres creamos, cada uno, su historia, las cuales nos mandamos por turnos. El resultado fue muy enriquecedor, porque nos dimos cuenta de que cada uno nos fijamos en detalles que los otros no se fijaron. Por cierto, durante la ruta, los tres vimos, fotografiamos y añadimos a nuestra historia al flamenco 🦩 y al alienígena 👽 de la primera foto del artículo.
2. Conócete: ¿en qué momento estás?

Antes de lanzarte a buscar vuelos, mírate hacia dentro. Hay viajes para huir, viajes para encontrarse, viajes para aprender o simplemente para parar. Cada momento de tu vida te pedirá formas distintas de viajar.
Si viajas escuchándote, no solo harás turismo: vivirás una transformación.
Hazte preguntas sencillas: ¿qué necesito ahora? ¿qué me inspira? ¿qué quiero sentir durante este viaje?
Elegir el destino (o la forma de recorrerlo) en función de eso es una de las formas más poderosas de viajar diferente.
Todos cambiamos constantemente y con nosotros, nuestros gustos. ¿No sería genial saber exactamente cómo estás, tus gustos, preferencias, sueños… de cara a ese viaje a un lugar nuevo que vas a hacer? Así, ese «viaje diferente» estará asegurado. Te propongo una forma:
PROPUESTA: háblate en una libreta
Antes de estar de viaje, escribe cada día en una libretita o en el móvil las cosas que te han sorprendido/gustado de ese día , sean en el trabajo, viendo la tele, en tu tiempo libre… Llévalo contigo durante todo el día para poder apuntarlo en cualquier momento y así no olvidarlo. Hazlo durante un tiempo suficiente para reunir datos (entre una y dos semanas).
Después relee todas las respuestas DETENIDAMENTE e intenta sacar conclusiones y patrones conectores: esos patrones son lo que más te motiva en ese momento de tu vida. De esa forma podrás planear y decidir un viaje con más datos para poder hacerlo más ceñido a tus gusto, verás qué te gustaría realmente vivir en ese viaje.
💡 Ejemplo: descubres que te gusta la actividad marina porque los documentales de la 2 son tu momento de relax del día: si vas a ir a Riviera Maya, quizá prefieras dedicarle más tiempo y dinero a explorar sus playas, arrecifes, cenotes que recorriendo todas las ruinas del interior…)
3. No programes todo: viaja diferente y déjate llevar por la improvisación
Improvisar no significa ser un inconsciente, sino darle espacio al azar. En los viajes originales siempre hay un margen de sorpresa. Saber qué hay en un lugar y visitar todo lo de interés es vital, es necesario, porque es la razón por la que te desplazas a un sitio. Sin embargo, cuando lo tienes todo cerrado, no dejas hueco a lo imprevisto, y lo imprevisto es donde suele esconderse la magia. Hay veces que encontrarte con cosas por azar, sorprenderte por estar, de pronto, en mitad de una enorme plaza a la que has llegado de forma imprevista… no me digas que no da un gustirrinín especial. Bien, pues es muy fácil.
Deja que el viaje te guíe un poco: que el olor de una panadería decida tu dirección, que una canción te arrastre a una calle lateral, que un desconocido te recomiende un sitio sin nombre.
PROPUESTA: guíate por el azar
En tu ruta haz tramos llevado por el azar: tirando un dado y coger una dirección según salga par o impar, siguiendo a gente vestida de un color o de un tipo de raza concreta hasta que se le cruce otra y ahí elijas si cambiar o no. Este juego puede llevarte por zonas que nunca habrías callejeado (si es a gente del lugar puedes descubrir lugares que quizá no descubrirías nunca). Será tu “guía” improvisado. Esto que te puede parecer raro, se puede hacer… doy total fe de ello. Eso sí, requiere un mínimo de discreción y sentido común.
💡 Esa idea me la sugirió el poderoso librito «Turista lo serás tú» de La editorial Viajera y la obra performática «Suite Vénitienne»1 de la artista Sophie Calle.
4. Y si programas… ¡sal de lo habitual!
De acuerdo, es cierto: si estás en París, vas a tener que hacer una lista de todos esos lugares increíbles de las películas, los libros, la tele, los documentales… Vamos, ¡que tienes que programar sí o sí!
Pues bien, ya que programas… programa cosas diferentes, inesperadas, creativas: fíjate un objetivo fuera de lo común cada mañana: probar algo nuevo, hablar con un lugareño, besar a tu pareja en un lugar de película, conseguir que 10 personas sonrían ese día, subir al lugar más alto (accesible, claro) del sitio que vayas a visitar…
Convierte cada día en la lista programada de desafíos placenteros. Esa es la base de todo viaje divertido.
PROPUESTA: Los 10 retos fotográficos: escribe o pídele que escriban a tu acompañante, amigos de la distancia o familiares (a través de redes sociales) o incluso a gente desconocida del lugar donde estés, 10 cosas que fotografiar ese día. Lo que se les ocurra: un perro meando en una esquina, una mujer comiendo un kebab, una matrícula capicúa, un extraterrestre… lo que sea. Tienes la misión de fotografiarlos todos antes de que acabe el día.
💡Fuentes creativas: El mencionado «Turista lo serás tú» y «Cómo ser un explorador del mundo» de Keri Smith).
5. Interacciona con el lugar

Los lugares no existen sin las personas que los habitan. Los viajes creativos son también viajes humanos.
Atrévete a iniciar conversaciones con desconocidos, a preguntar por su día, a pedirles una palabra que defina su ciudad o su vida allí. Te darán respuestas que no aparecen en ninguna guía.
PROPUESTA: Crea tu mapa de palabras
Investiga que es lo que opina la gente de su ciudad y crea tu Mapa de palabras humanas: mientras recorres una ciudad, llévate un mapa del lugar. Pide a la gente que te diga una palabra que para ellos represente su ciudad o su pueblo.
Anótala y escribe al lado dónde la escuchaste.
Al final del viaje tendrás un mapa emocional del lugar.
💡 Puedes ir más allá: lleva un cuaderno o papeles sueltos y un rotulador o boli y habla, interacciona pídele a la gente que escriba esa palabra (incluso si es en un idioma diferente), sienten sobre su ciudad. Fotografíales posando con el mensaje o grábales un vídeo diciendo esa misma palabra en su propio idioma.
6. Amplifica cómo percibes el mundo: crea un viaje sensorial dentro de tu viaje.
Viajar de forma diferente también significa percibir de otra manera. A menudo viajamos solo con los ojos, buscando fotos.
Pero el tacto, el olor o el sonido cuentan mucho más de un sitio. Cierra los ojos un momento y siente.
Ese lugar que pisas es posible que no lo vuelvas a pisar otra vez en tu vida... ¿No crees que merece la pena exprimirlo al máximo, hablar con él, palparlo, sentirlo con cada uno de tus sentidos? Hay una palabra adorable: sinestesia (la reina de los viajes originales). Mezcla sensaciones, escucha con los ojos, degusta con las orejas… combina todo lo que veas. Como algo típico y con sabor poderoso en mitad de un lugar con los ojos cerrados y mezcla el olfato y el gusto.
PROPUESTA: Crea mapas sensitivos
Elige una calle, una plaza, un templo… y recórrelos con tus sentidos al máximo: capta el tacto, el color, sonido, olor… incluso sabor de cada una de sus zonas. Cierra los ojos para percibirlo aun más claro. Dibuja después un croquis en una libreta donde plasmes toda esa información. Utiliza distintos colores para dibujar los distintos sentidos.
💡Yo mismo hice esto en mi ciudad, en un artículo llamado «Cómo hacer una ensalada con 5 calles de Madrid».
7. Vuélvete un poco loco, haz cosas inesperadas.
Haz lo imprevisto, lo inesperado, pregúntate preguntas extrañas, no habituales, visita el lugar como no se suele visitar un lugar.
Una de las formas más originales de viajar es dejar una pequeña huella poética o creativa a tu paso. No hablo de pintar paredes, sino de sembrar gestos amables o mensajes curiosos. Deja una nota en un banco, un poema dentro de un libro, una piedra pintada en un camino. Es una manera de conectar con los demás y con el lugar desde el juego.
PROPUESTA 1: Crea un mapa turístico con post-it
Infórmate previamente de los lugares que vas a ver en una ciudad y prepara un post it o un papel no muy grande con el nombre y breve información turística sobre el monumento. Cuando estés frente a cada monumento, busca un lugar donde se quede visible y desde el cual el monumento pueda ser visto (por ejemplo, en una farola) para que otros turistas, si son observadores, puedan saber un poco a través de lo que tú les has regalado. (CONSEJO: ponlas en inglés, ya que es quizá el idioma que cualquier turista podría aprovechar).
PROPUESTA 2: tarjetas anónimas
Lleva contigo varias tarjetas pequeñas. En cada una escribe una frase que te gustaría encontrar un mal día.
Déjalas en cafés, estaciones, librerías. No firmes. Deja que el azar las reparta.
8. Llévate un souvenir diferente

Los viajes alternativos no siempre traen souvenirs, a veces traen dibujos, olores, fragmentos.
Tu cuaderno puede ser la mejor cámara del mundo. Dibuja, pega, escribe, guarda hojas, tickets, envoltorios.
El valor no está en la estética, sino en la historia que construyes.
No te escudes en que no sabes dibujar (todos sabemos, el matiz es la maestría). Lo importante es que ese dibujo cuente algo para cada uno.
PROPUESTA: haz un diario artístico
Crea un diario pictórico de tus experiencias: Cada noche, dibuja o haz collage de cosas recogidas a lo largo del día y escribe tres frases: una sobre un sonido, otra sobre un olor, otra sobre una conversación.
💡 Una alternativa distinta es usar un cuaderno artesanal creado por ti en forma de acordeón y hacer un dibujo que empiece el primer día de tu viaje y termine el último. Día tras día, con la experiencia y las sensaciones que hayas tenido durante la jornada, continúa el dibujo, siempre sin terminarlo, así hasta que el viaje llegue a su final.
Si ves difícil hacer un único dibujo para todo el viaje, haz varios capítulos con diferentes dibujos, englobando los días que necesite esa fase de tu viaje y según tus sensaciones te digan (si crees que un dibujo debe acabar antes de terminar el viaje y que hay que empezar otro, adelante). Consejo: hazlo con lápiz, así podrás borrar cosas que quizá se interpongan con la nueva experiencia.
9. Haz microviajes
No hace falta irse lejos para vivir un viaje original y creativo.
A veces, la aventura está en la esquina. Dedica un día a explorar tu propio entorno como si fueras turista.
Los microviajes entrenan la curiosidad y el asombro cotidiano.
PROPUESTA: viaje a X Km
Elige tres lugares a 20/50/100 km (la cifra que quieras, puedes usar un dado para que decida el azar) de tu casa que nunca hayas visitado. Pasa un día en cada uno, sin expectativas. La distancia no mide la intensidad del viaje: la mirada sí.
10. Limita para crear
A veces, el exceso bloquea. Los límites despiertan la creatividad.
Elige una restricción para tu viaje: no usar GPS, no fotografiar personas, moverte solo a pie.
Esas pequeñas reglas cambian tu manera de percibir y te obligan a ser más consciente.
PROPUESTA: crea una restricción
Escoge un “reto-limitación” antes de empezar el viaje (por ejemplo, hablar solo con desconocidos para orientarte).
Anota cada experiencia. Descubrirás nuevas formas de interacción y de atención.
💡 Esta idea surge de una corriente literaria llamada Oulipo2, que trabajaba imponiéndose restricciones para disparar la creatividad.
11. Viaja desde la cocina
Probar, oler, cocinar: viajar también pasa por la boca.
La gastronomía local es una puerta directa al alma de un lugar.
Los viajes creativos más auténticos se viven en los mercados, en las casas, en las cocinas improvisadas.
PROPUESTA: cocina como un local
Compra ingredientes locales y pregunta a alguien del lugar cómo los cocinaría. Toma nota de la receta y hazla donde te alojes. O, después, al volver a casa, prepara ese plato e invita a tus amigos.
El viaje continuará en la mesa.
💡 Un aumento de dificultad que hace que el viaje sea aún más diferente es cocinar junto a esa persona. Yo mismo lo hice en India, formó parte de un reto.
12. Convierte tu viaje en un laboratorio
Cada viaje puede ser una experiencia creativa y transformadora.
El mundo es tu estudio, y cada paso un experimento. Hay técnicas que permiten convertir la ciencia en arte y en relatos de viaje.
PROPUESTA 1 : recolecta hojas y haz cianotipias
La cianotipia es una técnica muy sencilla que permite combinar arte, ciencia y viaje. Puedes recolectar hojas de tu viaje y crear un resumen de cianotipia a tu vuelta o, incluso, crear cianotipias durante tu ruta.
💡 Hice este experimento en un viaje de 3 meses por Europa. Hice un resumen visual de 5 lugares visitados (París, Islas Feroe, Normandía, Suiza y Grecia). En este artículo hablo del método y las formas de hacer cianotipia en casa y en este enlace de mi newsletter en Substack tengo un Taller de cianotipia online donde muestro todo paso a paso y con video tutorial.

PROPUESTA 2 : elige un tema creativo
Elige un tema creativo para cada viaje: el silencio, los reflejos, las palabras, las texturas.
Dedícale un cuaderno, un carrete o una grabadora.
Espero que estas propuestas para viajar diferente hayan sido inspiradoras. Si quieres ampliar más y seguir experimentando, te espero en mi newsletter gratuita
Laboratorio de Viajes Creativos
donde cada mes comparto ejercicios, ideas y retos para seguir viajando con los cinco sentidos.
Para apuntarte, haz click en este recuadro
- https://www.anothermag.com/art-photography/7349/sophie-calle-suite-venitienne ↩︎
- https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/oulipo-literatura-restrictiva-como-forma-de-expansion-nid1942985/ ↩︎



Pues acabo de sacarme unas cuantas ideas con ésto… jaja ya tenía pensado liarla parda en mi viaje pero ahora he concretado bastante. Vamos a hacernos creativos 😉 Un abrazo Dani!!
Yuhuuuu! A por ello Manu!!!!! Otro abrazote enoooorme!!
Las ideas me han parecido geniales. Mis viajes suelen ser divertidos, pero con estas ideas que has dado creo que ahora lo serán mucho más 🙂
Como estoy recien llegada a una nueva ciudad creo que haré la propuesta fotográfica que sugieres, a ver qué resulta.
Saludos 🙂
Hola Diana!! Gracias por el piropo! Prueba, prueba, que yo las suelo hacer (entre otras cosas) y hacen el viaje muuuy distino.
Un abrazote!!!
Me encantaría realizar el viaje en tu compañía x Marruecos. Mi objetivo es de Tánger a Marraquech x 10 dias