Última actualización 27/12/2016 por Dani Keral
La historia es sencilla, así funcionan las cosas:
«Aquella esperanza que cabía en un dedal,
aquella alta vereda junto al barro,
aquel ir y venir del sueño,
(…)
en fin, para decirlo de una vez por todas,
aquella esperanza que cabía en un dedal
evidentemente no cabe en este sobre
con sucios papeles de tantas manos sucias
que me pagan, es lógico, cada veintinueve
por tener los libros rubricados al día
y dejar que la vida transcurra,
gotee simplemente
como un aceite rancio.»
Lo escribió Benedetti, 60 años atrás, en un libro llamado «Poemas de la oficina«.
Y es que así funcionan las cosas (en general) desde hace años:
[su_quote]Tú naces,
creces y te enseñan a pensar las cosas que son correctas (en esa parte del planeta, que es el mundo en que tu vives).
Te enseñan lo que tienes que hacer, que es, en teoría, lo que tu querrás hacer porque es lo más correcto y lo que es debido.
Te dirán que hay cosas que no debes hacer porque no te llevarán a ninguna parte.
Empezarás a hacer lo que te han dicho que hagas porque es lo que tu querrías hacer y lo más correcto.
Y de esta forma seguirás y seguirás.
Seguirás haciendo lo que es normal que todo el mundo haga durante el resto de tu vida.
Aunque notes que con eso que estás haciendo algo falla…
…aunque te estés dando cuenta precisamente AHORA, ahora que eres tan mayor y tan sabio como aquellos que te dijeron lo que tenías que hacer en su momento, cuando no sabías apenas nada.
Y como no sabes hacer otra cosa que seguir haciendo lo que te han dicho que es lo mejor y lo más correcto…
…pues sigues haciéndolo.
No vaya a ser,
que realmente, no sepas nada…[/su_quote]
Esto que he dicho es, literalmente, generalizar.
Sé que a todas y cada una de las personas no les pasa esto ahora mismo. Algunas tuvieron fortuna y les dijeron que hicieran algo que les motiva tanto como para vivir ilusionados.
«El cielo de veras que no es éste de ahora,
Pero es que generalizar es, precisamente, decir lo que sucede en general.
el cielo de cuando me jubile
Y esto es lo que sucede en general.
durará todo el día,
¿Hay cada vez más gente que está dejando sus trabajos «impuestos» por aquel fatídico «es lo más correcto» para trabajar en aquello que sus espíritus les mandan?
Sí
todo el día caerá
¿Hay cada vez más gente que se lanza a VIVIR realmente un momento en su vida y no a TRABAJARLO, aunque sea temporalmente?
Sí
como lluvia de sol sobre mi calva,
¿Hay cada vez más personas que cuentan que lo que hay que hacer es justamente lo mismo que te estoy contando ahora?
Sí
y me pondré sombrero para mirar la luna
Pero no son más que gotas, pequeñas gotas en la arena (aun).
Lo general es conformarse y lamentarse y fustigarse por seguir haciendo lo que no gusta hacer pero no queda más remedio.
nadie pedirá informes ni balances ni cifras
«¡Venga! ¡Todos a dejar sus trabajos y a viajar y a buscarse la vida trabajando de lo que más nos gusta!»
No, tampoco digo eso.
y sólo tendré horario para morirme
No es un dejar todos a la vez sus trabajos «no deseados» y empezar a convertir su sueño… más que nada porque no es fácil llevarlo a cabo, cada uno necesita su ritmo:
1. Porque estamos tan entumecidos que hemos perdido la agilidad para buscarlo e incluso para reconocerlo.
2. Porque el entorno seguirá siendo hostil, siempre habrá gente que ponga tus decisiones en tela de juicio.
3. Porque el mundo y la situación no es sencilla, no es tan fácil arriesgarse en un mundo donde manda el dinero.
pero el cielo de veras que no es éste de ahora
Pero solo basta con una parte, una pequeña parte dentro de tí que vaya cambiando para darse cuenta de que si tu intuición está diciendo algo…
… es que debes hacerla caso.
ese cielo de cuando me jubile
Y no implica un salto al vacío. Quizá lleve meses. O años. Pero, al menos, empezarás a actuar para cambiar algo de lo que te está envenenando y no darte cuenta de que ese cielo de cuando te jubiles
habrá llegado demasiado tarde.»
(Mario Benedetti)
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¿ Así funcionan las cosas ?
Yo, pese a todo lo que te acabo de decir.
No me lo creo.
Las cosas las hacemos funcionar nosotros.
Así NO TIENEN POR QUÉ funcionar las cosas.
♥
♥
♥
(Yo dejé mi trabajo hace unos meses siguiendo estas instrucciones para ponerme a viajar y reorganizarme un poco hacia las cosas que me llaman más.
Sé un poco de lo que te hablo.
Aunque no sepa aun cual es exactamente la dirección,
aunque tenga que trazar varias sendas para encontrarla.
Pero sí sé que tenía que empezar a cambiarla, porque era lo que sentía dentro.
En ello estamos,
de momento,
VIAJANDO).
↓
↓
Pues yo tampoco pienso que funcione así, aún estoy en proceso, pero estoy con alguien que de alguna manera también se salió de la rueda hace tiempo. Y nos va bastante bien y algunos dirán que es suerte, que en parte puede, o que nos conformamos con poco por vivir donde vivimos, que en parte puede. Máximo respeto a los que están como dices.
Sí, vosotros sí que salisteis de la rueda… y no considero que os conforméis con poco. Abrazote, Sonia!
En eso estamos! por suerte me enseñaron a pensar y a querer ser feliz! Dejé una carrera que no quería, y ahora trabajando para el año que viene despegar para europa con mi banda a disfrutar! Me gusta lo que escribis! saludooos
Que bueno que escribiste, Santiago! Me alegra mucho esa noticia que me cuentas! Cuando estés por España házmelo saber y poder coincidir y conocernos!
Un saludo!!!
Es un mundo así como chiquito, yo lo llamé el Mundo B, en el que se vive a contracorriente porque nadie generaliza los gustos de nadie y uno se adueña de su propia vida. Y me metí de lleno y me salí del Mundo A por puro instinto. Todo un proceso en trámite donde mis músculos se relajan para sentir la vida desde las raíces. ¡Qué bueno que nos atrevimos! 😉
Jejeje, que buen mundo el mundo B. Y lo mejor es que desde él se puede ir observando el mundo A y coger lo que de él se pueda… al revés… poco posible. ¿Qué andas haciendo ahora?
Ser valiente no es sólo cuestión de suerte 😉
Jejeje, no, no lo es.
Mi vida ha tenido tantos comienzos que cuando me muera será un «cuentos incompletos», el próximo inicio será en enero y he de admitir que, a pesar de que ya debería de estar acostumbrada a la inestabilidad, estoy un poco acojonada. Supongo que muchos no hemos nacido con el gen de conformarse yhemos tenido suerte de tener a gente a nuestro lado que nos animaba a salirnos del camino. Las mejores historias no se cuentan desde una oficina.
Jeje, hola Laura! Mira que no vi tu comentario hasta hoy, si no ya te habría preguntado en persona qué nuevo comienzo hay en enero!! Que lastimica!
Efectivamente, el estar buscando en terrenos inestables provoca sensaciones de inestabilidad… afortunadamente uno va cogiendo poder de todoterreno (a parte de tener a gente al lado) para ir defendiéndose!
Las mejores historias, desde luego, NO se cuentan desde una oficina!
Un abrazote!!